Exagerados.

Era una señora tan fea, pero tan fea, que cuando fue a un concurso de feos le dijeron:
"Lo sentimos, no aceptamos profesionales"


Un codicioso estaba hablando con Dios y le pregunta:
Dios, ¿cuánto es para ti un segundo?
Y Dios le contesta:
Mil años.
¿Y un centavo?
Mil pesos.
Luego el codicioso le responde:
Entonces, regálame un centavo.
¡Espérame un segundo!


Había una señora tan gorda, pero tan gorda, que cuando le tomaban una foto decía: Continuará.


Era una señora tan gorda, pero tan gorda, que cuando se pesaba, la báscula le indicaba, "por favor, una persona a la vez".


Era una señora tan gorda, tan gorda, tan gorda, que se hizo un vestido de flores y se acabó la primavera.


Una mujer era tan gorda, pero tan gorda, que cuando murió la quemaron dos veces porque a la primera había quedado cruda.


Había niño tan feo, tan feo, pero tan feo, que cuando nació el doctor lo lanzó al techo y le dijo a la madre:
Si se queda pegado en el techo es un tumor, y si vuela es un murciélago.


Era un hombre tan pobre, pero tan pobre, que la última vez que comió carne fue cuando se mordió la lengua.


Había una muchacha tan flaca, tan flaca, que cuando murió y la enterraron, tuvieron que echarle embutidos al ataúd para que comieran algo los gusanos.


Era un señor tan pequeño, pero tan pequeño, que se sentó en un billete de 100 y sobraron 99 pesos.

Era una gallina tan flaca, que en vez de dar huevos daba lástima.

Era una señora tan gorda pero tan gorda, que cuando murió tuvieron que hacerle su propio cementerio.

Era un viejito que tenía los dientes tan amarillos, que su lengua tenía que usar lentes porque se encandilaba.

Era un hombre tan gordo, que la policía lo disolvió porque pensaban que era una
manifestación.

Era un señor tan optimista que una vez le dio un infarto y dijo que fue una corazonada.

Era una mujer tan enana que al morirse no se fue al cielo, se fue al techo.



Llega un niño de la escuela, va con su papá y le dice:
Papá, hoy en la escuela escribí como 3.597 hojas.
Y el papá le contesta:
¡Ay hijo, te he dicho 1.756.934 veces que no seas tan exagerado!


Hubo una vez una competencia de los más mentirosos del mundo, en la final quedaron un ruso, un norteamericano, y un panameño.
Cuando comenzó la final, el ruso dijo:
Nosotros los rusos, le pusimos sal al mar.
Todo el mundo quedó impresionado.
Le toca el turno al norteamericano, y dice:
Nosotros sembramos el árbol donde Adán tomó la manzana.
Todo el mundo más impresionado que el concursante anterior. Ahora le toca el turno al panameño el que dice:
¡Yo los vi a los dos!


Un tipo tan, pero tan alto que se tropezó un lunes y cayó el domingo.

Un tipo tan, pero tan tan tan que se volvió campana.


Últimas noticias, un gemelo suicida mata a su hermano por equivocación.


un niño le dice a su mamá:
Mamá, mamá, mi abuelito huele mal.
La mamá dice:
¡Cállate niño!
El niño le vuelve a decir:
Mamá, mamá, el abuelito huele mal.
Y la mamá molesta le dice:
¡Ya, cállate, que no hay plata para enterrarlo!


Era un hombre con la cabeza tan pequeña, que no le cabía la menor duda.


Era un hombre tan, tan, tan, pero tan alto, que en vez de tomar café con leche, tomaba café con Dios.


Era una mujer tan pero tan bajita, que fue al hospital y no la dieron de alta.


Era una vez un señor tan rico, pero tan rico, que se lo comieron.


Era un hombre tan pero tan feo, que asustaba hasta los ciegos.


Era una vez un hombre tan feo, tan feo, pero tan feo, que cada vez que la gente lo miraba, él les daba las gracias.


Era un tipo tan gordo, tan gordo, que era más fácil brincarlo que darle la vuelta.

Era un tipo tan feo, pero tan feo, que cuando comía limón, el limón hacia caras.

Era un tipo tan enano, pero tan enano, que cuando se sentaba en el suelo le colgaban los pies.


Era tan honrado, que cuando encontró un trabajo, lo devolvió.


Era un delincuente tan gordo, tan gordo que la policía no lo podía rodear.


Era una casa tan chiquita, pero tan chiquita, que cuando llevaron un cuadro de la Santa Cena, los apóstoles se quedaron afuera.

1 comentarios:

Anónimo dijo...

El. Mas. Bueno es el el niño que. Le dice. Así mama que el abuelo huele mal

Suscibite a Chistodromo



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